sábado, 4 de julio de 2015

El Yoga es Algo Más que Estiramientos


En nuestro Ser Interior encontramos refugio ante el sufrimiento

¿Por Qué a veces el Yoga 'no funciona'?


De vez en cuando me entero de pacientes cardiológicos que siguen un programa de yoga, manejo del estrés y régimen dietético, no obstante lo cual los resultados que obtienen no son buenos: su colesterol, presión arterial o dolores en el pecho continúan estando por encima de lo normal.

¿Por qué no funciona el yoga en su caso? Es que no se trata únicamente de seguir un programa o de hacer los movimientos. Las posturas, la respiración y la meditación son prácticas que nos llevan hacia dentro; deben ser equilibradas con lo externo.

¿De qué manera tratamos o maltratamos nuestros cuerpos y nuestras mentes?
¿Cómo nos llevamos con las demás personas? 
¿Cuál es nuestro modo de vida? 
¿Prestamos oídos a nuestro corazón o nos cerramos ante los mensajes que nos envía?

El enjuiciamiento de los demás puede llevarnos a cerrar nuestro corazón. Aunque se trate de un criminal acusado de homicidio, podemos condenar lo que hizo y darle el condigno castigo, pero si lo privamos de nuestro amor y cerramos nuestro corazón, no sólo lo castigaremos a él sino a nosotros mismos.

Cuando Siddharta era un joven príncipe, se lo mantenía dentro de los muros del palacio para impedir que viera el sufrimiento normal y cotidiano de la humanidad. El día que se aventuró a salir, su corazón quedó desgarrado al ver lo que le habían ocultado. Dejó su protegido refugio y salió a buscar la "verdad". Cuando alcanzó la Iluminación ("Buda" quiere decir "Iluminado"), proclamó que la vida es sufrimiento. No era una declaración puramente verbal sino el producto de sus observaciones. Se dio cuenta de que el único lugar en que uno puede encontrar refugio es en la profundidad de su propio ser, y les enseño esto a los demás. El camino que lleva a ese refugio es amar y ser amado. Servir a los demás y aprender a abrirse para ser servido.



Texto extraído del libro "YOGA. Camino de Sanación" de Nischala Joy Devi