domingo, 27 de septiembre de 2015

Notas para Tu Práctica Espiritual de Yoga


El Yoga es una practica espiritual con efectos positivos en la salud física y mental


Cuando el practicante asume el Yoga como un camino de desarrollo espiritual y autoconocimiento, se despliegan ante él un abanico de posibilidades que le permiten recuperar su verdadera identidad y alegría de vivir en un estado de Paz Interior. 


La palabra sánscrita Yoga significa ‘unión’ y la sensación de separación es algo que hemos aprendido y adquirido al nacer. 

El Yoga nos ayuda a recordar que nuestra verdadera naturaleza es la Paz, el Amor, la Humildad... cualidades que hablan de nuestra Alma, nuestro Ser Interior.

El Yoga nos anima a materializar las cualidades de ese espacio interior en acciones concretas en el mundo exterior; y esto nos conduce hacia el equilibrio, la armonía, la Unión; pero para ello debemos primero sintonizar con nosotros mismos y perder el miedo a desintegrarnos en el proceso. 

El Yoga es una práctica espiritual con efectos positivos en la salud física y emocional. 

Las Posturas de Yoga -asanas- movilizan las energías internas de nuestro cuerpo-mente, y así, poco a poco los canales -nadis- por donde fluyen se van desbloqueando e iluminando los chakras -esos centros de energía-, cooperando a restablecer el correcto funcionamiento y salud de nuestros cuerpos. 

La sensación de bienestar que nos proporciona la práctica continua de Yoga nos ayuda a reconocernos como seres integrados en un cuerpo unificado.

A continuación te comparto algunas ideas que te ayudarán a recoger el máximo beneficio del tiempo que le dedicas a tu práctica de Yoga, y poco a poco notarás como ésta se traslada de tu colchoneta a la vida diaria; asumiendo un estilo de vida moderno basado en la ancestral filosofía yogui.

Algunas Notas Para Apuntar
En Tu Práctica Espiritual de Yoga


  • Conecta Contigo Mismo:
Siempre, siempre tómate un momento antes de tu practica -sadhana- para tomar consciencia de tu lugar en el mundo –el aquí y el ahora-. Esto ayuda a centrar tu mente en la práctica y a conectar con tu Ser Interior. Aprende a disfrutar de tu práctica, sin apuros. Una de las maravillas del Yoga es que nos facilita el autoconocimiento -swadhyaya-. Otorgarte a ti mismo el tiempo para descubrir las cosas que están sucediendo dentro de ti.

  • Primacía de la Respiración:
Reconoce la importancia de la respiración en la absorción de energía vital -prana-. Respira por la nariz de forma suave, inhala y exhala rítmicamente. Si sientes que es difícil respirar en una postura, reduce la intensidad. Si sientes que la mente se dispersa en preocupaciones, vuelve la atención a tu respiración. La respiración es el puente entre el cuerpo y la mente.

  • Enfoque Interno:
Siempre que sea posible, cierra los ojos en la fase estática de la postura -no tiene ningún sentido mirar hacia el techo o mantener los ojos abiertos cuando la vista queda bloqueada-. Según el caso, fija tu atención en el centro de la frente (puerta a la intuición) o en el centro del pecho (conecta con lo emocional) y mira hacia adentro; observa las sensaciones que te transmite tu cuerpo. Recuerda que más importante que como se ve una postura es como se siente. Si se siente bien, deja que aflore naturalmente una sonrisa.

  • Reconoce Tus Límites:
Especialmente cuando recién estamos incursionando en la práctica de Yoga, la mente puede engañarnos y exigirle demasiado al cuerpo. La posibilidad profundizar en las posturas -asanas- se logra de forma gradual. Si al día siguiente de una sesión sentimos malestar, significa que nos hemos excedido. Si en cambio, respetamos las limitaciones de nuestro cuerpo y sabemos aprovechar sus potencialidades, al final de la sesión nos sentiremos renovados y más receptivos, ligeros y alegres; para decirlo en una palabra: 'integrados'. Ve a tu propio ritmo y expande tus límites gradualmente. 

  • Relajación Divino Tesoro:
Para que el cuerpo y la mente puedan liberar tensiones es necesario que el cuerpo asuma una posición cómoda y la mente una actitud positiva. Durante la relajación el cuerpo y la mente asimilan los beneficios de las posturas y se repone la energía para continuar. Tómate 30 segundos o más para relajarte entre los ejercicios y prestar atención a la energía tal y como la experimentas en el cuerpo. Es natural que en muchas posturas la respiración se acelere más de lo normal, así que observa que durante el descanso poco a poco se vaya tranquilizado. Es muy importante que le dediques al menos 2 minutos a la relajación inicial, y de 5 a 15 minutos a la relajación final.

  • Práctica el Desapego a los Resultados:
Presta atención consciente a todo lo que está ocurriendo dentro y fuera de tu cuerpo, dentro y fuera de tu mente; pero trata de no involucrarte en nada de ello. Tampoco intentes que algo suceda.  Simplemente observa y fluye con tu práctica. Recuerda que 'todo es energía, todo vibra'. Pero sobre todo recuerda quien eres realmente (un Ser Espiritual) y evita crear identificaciones falsas. 

  • Dar Gracias:
Muchas personas acostumbran iniciar su practica estableciendo una Intención -sankalpa- o recitando algún Mantra. En mi caso, la mayoría de las veces no se me ocurre ningún sankalpa al inicio, pero siempre, siempre al terminar la sesión siento una profunda sensación de gratitud y el deseo espontáneo de pronunciar alguna oración personal que exprese ese 'estado de gracia'. Así que siempre me tomo unos minutos al final de mi práctica para disfrutar realmente de esa sensación de bienestar generalizada.  


¡Namasté!


Texto: Natalia Calvo

Siempre que puedas cierras los ojos y sólo disfruta del momento presente

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