Mientras que el estrés se define como una reacción a un evento de la vida que perturba el equilibrio físico y mental de una persona, la ansiedad no está relacionada a ninguna situación emergente de improvisto. A veces una persona demasiado abrumada por relaciones interpersonales disfuncionales, problemas de salud o crisis económicas; despierta una mañana sintiéndose totalmente desorientada, como si estuviera perdida en un lugar que se torna desconocido e inseguro. Si esta sensación de incertidumbre persiste durante varias semanas puede tener consecuencias negativas en la salud de cualquier persona: conducir a un aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, al insomnio, a estados de pánico y depresión.
¿Cómo puede ayudar el Yoga?
La práctica de la atención en la respiración puede influir en la actividad simpática y equilibrar el sistema nervioso. Al respirar de forma consciente estamos mandando mensajes de relajación a la mente y al cuerpo. A medida que la respiración se vuelve profunda, la mente va más lenta y el cuerpo comienza a relajarse.
Esta sesión de Yoga está pensada para ayudarte a disminuir la inquietud permanente del cuerpo y de la mente, a través de respiraciones profundas y posturas que nos conectan con el presente -como lo son las posturas de equilibrio-. Es especialmente recomendable para calmar la irritabilidad y el mal humor, liberar las tensiones musculares y las emociones negativas fuertes acumuladas en el pecho, el abdomen y en la espalda baja, aliviar el dolor de cabeza y la agitación respiratoria por tensión nerviosa.
Las posturas de la sesión son: