Muchas son las personas que llegada la hora del descanso no pueden desconectar de todas las actividades del día, y durante la noche permanecen en vilo acosadas por una larga lista de preocupaciones. Esto desencadena a corto plazo una baja de energía psico-física reduciendo nuestro potencial y aumentando la ansiedad.
Las posturas propuestas son:
Advertencia: No todas las posturas son indicadas para todas las personas. Práctica con atención y escucha los mensajes que te envía tu cuerpo.
#1.- Saludo Alto: Desde la postura
de la montaña, de pie con los pies y las rodillas juntas. La pelvis neutra
y la columna erguida. El pecho y los hombros abiertos. Los brazos a los lados
del cuerpo con las palmas hacia adentro. La cabeza en posición natural y la
mirada hacia adelante.
Inhalando eleva los
brazos por los lados hasta juntar las palmas por arriba de tu cabeza. Mira
hacia las manos. Exhalando y regresa los brazos y la cabeza a la posición
inicial en el sentido inverso. Repite 10 veces y relaja.
#2.- Postura de la
Silla Fácil: Inhalando eleva los brazos y exhalando flexiona las
rodillas bajando un poco la pelvis y los brazos a la altura de los hombros.
Sostén la postura final de 3 a 5 respiraciones suaves.